Como reconocimiento a sus logros educacionales, el pasado 25 de julio, los jóvenes del Programa Libertad Asistida Especial (PLE) San Joaquín, se trasladaron a la comunidad de El Quisco, para visitar la casa del poeta Pablo Neruda, ubicada en Isla Negra. La iniciativa además de incluir conocimientos en una actividad recreativa, permitió que los jóvenes de la ACJ, tuviesen la oportunidad de salir de la Región Metropolitana (para muchos de ellos, la primera vez.)
En la actividad participaron siete jóvenes que fueron destacados por sus logros escolares durante el primer semestre del año 2019. Los adolescentes, no solo se deleitaron con la construcción de la casa —reformada por el arquitecto catalán Germán Rodríguez Arias—, sino que también se maravillaron con los artefactos con los que el escritor ornamentó su hogar para que emulara un buque en altamar.
Las actividades socio recreativas forman parte importante de las estrategias de intervención con las que trabaja la Corporación de Desarrollo Social ACJ; su cuidadoso trabajo de gestión y desarrollo, ha permitido sistematizarlas y reconocerlas como de éxito probado en los procesos de intervención de los adolescentes.
Así como muchas otras actividades extra programáticas, esta en particular fue para la mayoría de los jóvenes del PLE San Joaquín, una experiencia nueva en aprendizajes —intelectuales y valóricos—; así como también una excelente disposición no solo en espacios en los que habitualmente se desenvuelven lo que genera de forma autónoma una buena convivencia entre los grupos de pares.
Por su parte los siete participantes, se mostraron orgullosos de sus logros y agradecen el reconocimiento a través de actividades culturales, ya que los motiva en torno al estudio y a mantener su proceso escolar; en este sentido, también se fortalecen los vínculos con los profesionales acompañantes, todo en función al respeto, conversaciones reflexivas y críticas ante situaciones de cotidianidad.
Para terminar, hay que destacar que luego de la visita a la Casa de Pablo Neruda, los jóvenes almorzaron en el restaurant El Quisco, donde se establecieron lazos de compañerismo y solidaridad, valores que se vieron reflejados en la tarde recreativa realizada en la playa del mismo lugar.