El galardón, una réplica en hierro del “Gigante de Tarapacá” —un geoglifo ubicado en la ladera Oeste del Cerro Unita, en la comuna de Huara—, da cuenta del profesionalismo, la calidad humana, la entrega desinteresada de don Jaime Vilches en las distintas áreas de gestión y desarrollo de la YMCA de la región del norte de Chile.
“Esto es como nuestro premio Oscar. Se lo hemos dado a muy pocas personas, y es el reconocimiento a las contribuciones que nos ha hecho, como personas y a la Institución” dice, el señor Ernesto Cellino, presidente de la YMCA de Tarapacá.
Con más de cuarenta años trabajando con niños, niñas y adolescentes vulnerados en sus derechos, don Jaime Vilches, ha dejado una marca innegable en muchas personas, no sólo en la protección de la infancia, sino también en aquellos que han tenido el privilegio de trabajar junto a él con el fin de ganar la batalla contra la indiferencia, la apatía, y el prejuicio generalizado que recae en los y las adolescentes que infringen la ley y los niños y niñas vulneradas.
“Este acto de reconocimiento debió realizarse en el Movistar Arena, recinto en el que alcanzaran sentarse todos los niños y personas que él (Vilches) ha rescatado con su entrega, con su inspiración de cambiar la sociedad chilena, de hacerla mejor. Jaime realmente ha contribuido silenciosamente por años en el rescate y retribución de derechos de niños, niñas vulneradas y adolescentes que infringieron la ley”, expresa con admiración, Ernesto Cellino.
La ceremonia, realizada el pasado 27 de septiembre en las dependencias de la sede central de la Corporación de Desarrollo Social ACJ, contó con la participación del presidente de la Corporación ACJ, el señor Eduardo Conca; su director, el señor Reinaldo Bravo; el asesor técnico, el señor Claudio Jeria; el profesor de la Escuela de Fútbol, el señor Alfonso Neculñir; el contador general, el señor Flavio Castro y la secretaria de la gerencia general, la señora, Roxana Seura.
Todos testigos y colabores directos de don Jaime Vilches, quien honrando las enseñanzas y los valores Guayanos de su mentor, el señor Hernán Émeres Yévenes, sigue en su lucha por cambiar el paradigma que valida el castigo penal como rehabilitación o reinserción social, corrigiendo no sólo el síntoma de los actos delictuales de los jóvenes, sino que también confiando, dándoles un trato digno a través de las herramientas adecuadas para que retomen las riendas de su vida.
“Soy amigo de Jaime desde hace treinta años, conozco su trayectoria. Conozco el inicio de la Corporación de Desarrollo Social ACJ y cuando Jaime se hizo cargo de esta institución, que para mi gusto, es de lo mejor que existe de la YMCA en Chile y Latinoamérica como funcionamiento en el campo social”, afirma Ernesto Cellino.
Melómano y ávido lector de filosofía, historia universal, ciencias exactas, entre otras ramas que le ayudan a entender los fenómenos científicos y sociales que vive en la cotidianeidad de su vida y trabajo, don Jaime Vilches, se ha convertido en una autoridad al que se le pueden confiar proyectos, consultar y solicitar ayuda en diferentes áreas:
“Desde la YMCA de Iquique, Temuco, Concepción, de todos lados. Todo el mundo ha recurrido a él. Es el más culto y preparado del movimiento nacional en el tema del manejo de adolescentes que infringieron la ley. Fue varios años secretario general de la YMCA de Santiago. Siempre fue el sucesor natural de Hernán Émeres, el mejor secretario general que ha tenido la YMCA en Chile, diría yo. Y justamente él, inspiró a Jaime, me inspiró a mí, por su carisma, su pasión por la YMCA (…) Jaime es la persona a quien acudimos cuando tenemos un incendio, él siempre nos ayuda a resolver problemas.”, afirma, el presidente de la YMCA de Tarapacá.
Don Jaime Vilches, experto en criminología, también colaboró con la instauración de los programas de Libertad Asistida en Iquique, el programa de residencia Turrón, y el centro de residencia de adolescentes mujeres, entre otros programas de la región de Tarapacá. Además, realizó inducciones que ayudaron a consolidar y forjar las bases de la institucionalidad en los funcionarios de la YMCA, cuya visión está fundamentada en los valores cristianos.
Estos valores —que claramente se ven manifestados en su trabajo como gestor de proyectos en beneficio de las personas vulnerables—, lo han convertido en un justo merecedor de este reconocimiento.
“Jaime Vilches —dice don Ernesto—, sin proponérselo, inspira a otros, por eso es sumamente importante reconocer su trabajo”, concluye el presidente de la YMCA de Tarapacá.