Tras dos años de pausa producto de la pandemia por Covid19, el tradicional certamen literario de la Corporación de Desarrollo Social, retomó con éxito sus actividades, las que concluyeron con una ceremonia de premiación realizada en el edificio central de la Asociación Cristiana de Jóvenes.

El periodista y profesor de Historia Medieval y Moderna de la Universidad de Alicante, Manuel Benítez Bolorinos, escribió en su libro “El viaje del héroe de Star Wars”: “lo que nos hace humanos no sería nuestra capacidad tecnológica o de raciocinio, ni el uso concreto del lenguaje, ni el descubrimiento del fuego o de la imprenta. Lo que nos hace humanos es la posibilidad de transmitir conocimiento a la siguiente generación a través de dos vías: mediante el ADN, como cualquier especie animal, y mediante las fórmulas culturales creadas por los grupos sociales que se han ido conformando desde el principio de los tiempos, fundamentalmente, contando historias.”
Comprendiendo la acción de contar experiencias como una necesidad inherente del ser humano en la que recae, muchas veces, aquel deseo de modificar un entorno, tal vez hostil, es que los jóvenes de los distintos proyectos de la Corporación de Desarrollo Social ACJ —de la red SENAME y Mejor Niñez—, participaron de forma entusiasta en el IV Concurso Literario: cuento libre.
Este certamen inició el año 2017 como una iniciativa de la exfuncionaria Margarita Poblete, y convocó a jóvenes y funcionarios de toda la institución. Al año siguiente, la participación aumentó mucho, y fue motivación suficiente para que los organizadores gestaran una tercera entrega, pero con actividades anexas que ayudaran a los adolescentes a enfrentar de mejor manera la página en blanco.
Para esto la Corporación de Desarrollo Social junto a la Sociedad de Escritores de Chile (SECH), institución que a través de la poeta, novelista y cronista, la señora María de la Luz Ortega y la cantante, escritora e ilustradora, la señora Cecilia Almarza, desarrollaron un taller literario denominado Inducción al Cuento.
El taller contempló el proceso de creación, estructuración y redacción de los relatos con el fin de que los adolescentes se sintieran más confiados y motivados para participar en la construcción de una historia.
Al respecto, la señora María de la Luz Ortega, dijo en esa oportunidad, que el interés de los niños fue notorio y estimulante en algunos momentos, además de sensiblemente significativos para el grupo, una vez que se impregnaron de sensibilidad a través de relatos personales que daban cuenta de emociones profundas y valiosas, tanto literariamente, como humanas.
Por estas razones es que, en esta nueva versión del concurso de cuentos, el taller fue replicado. Y gracias a la presencia virtualidad que ofrece la Internet, también pudieron participar jóvenes con libertad restringida de diferentes comunas y regiones del país. Los resultados de esta actividad fueron evidentes: la lectura y la creación narrativa instó a los adolescentes a liberar su imaginación, explorar diferentes perspectivas y descubrir nuevas ideas que los ayudó a crecer como personas, desarrollar su inteligencia emocional, comprender mejor sus propios sentimientos y los de los demás.
Al concluir el taller, la directora del programa Libertad Asistida Simple ACJ Oriente, la señora Ema Espinoza, recibió un record de 35 cuentos. Estos fueron leídos y evaluados por el jurado. Un grupo compuesto por cinco destacados profesionales de las ciencias sociales y las artes, entre ellos: la comunicadora social, escritora, destacada folclorista y cuequera chilena, la señora Angélica Bravo; el periodista y cineasta, el señor Douglas Hübner; la economista, escritora e ilustradora, miembro de la Academia de literatura infantil y juvenil, la señora Georgina Odi; la abogada del tercer juzgado de familia de Santiago, la señora Estefanía Asenjo y el defensor penal público del tribunal de garantía de San Bernardo, el señor Juan Patricio González.
Cada uno de ellos, se encargó de no sólo leer sino también empatizar y entender cada uno de los cuentos en concurso. “Como jurado leí los 35 cuentos de los jóvenes concursantes. Todos y cada uno de ellos merece un reconocimiento, ya que estaban muy bien escritos, con un lenguaje sencillo, adecuado, de descripción ordenada y una narrativa amena sobre las diversas experiencias reales o de fantasía que se atrevieron a escribir. Por lo que el mérito es de los jóvenes y debe ser aplaudido”, dijo la escritora y economista, Georgina Odi.
Por su parte, la señora Estefanía Asenjo, aseveró que para ella fue un honor participar de esta instancia: “me encantó ser jurado, poder leer cada uno de esos cuentos y ver plasmadas en ellos varias historias personales dolorosas que viven los jóvenes RPA (Ley de Responsabilidad Penal Adolescente). Asimismo empatizar con su realidad, así como también, notar la gran resiliencia que tienen.”, expresó la abogada.


MUCHO MÁS QUE UNA PREMIACIÓN
Reconocer y recompensar los logros de los adolescentes de la Corporación de Desarrollo Social, mientras trabajan para cumplir con sus objetivos, son herramientas efectivas para motivarlos a seguir labrando de forma positiva su futuro. De hecho, todo el proceso, desde la creación literaria hasta la ceremonia de premiación, los hace sentirse valorados y además, los ayuda a desarrollar una sensación de propósito y pertenencia a la comunidad.
Y precisamente uno de objetivos, es que los adolescentes en presencia de sus familiares y/o adultos responsables puedan sentirse orgullosos y apreciados.
“Considero que para los jóvenes que participan de esta instancia, es una tremenda oportunidad para ser visualizados desde otra vereda, de sentirse partes de la sociedad —como muchas veces no se sienten—, de sentir que son buenos en algo y poder ser valorados positivamente por sus pares, figuras referentes y personas valoradas socialmente. Por lo mismo creo que hacer cosas como estas, son buenísimas para incentivarlos a participar de la sociedad, para sentirse ‘parte de’ y sentir que son capaces de hacer cosas buenas”, señaló la señora Estefanía Asenjo.
Como es tradición en las actividades y eventos corporativos con los niños, niñas y adolescentes, la ceremonia de premiación se inició con una breve invocación cristiana, realizada por la señora Otilia Cepeda, presidenta de la Asociación Cristiana de Jóvenes de Santiago.
Los diversos y distinguidos invitados, escucharon con atención sus profundas palabras, incluidos los encargados de dirigir la ceremonia: el señor Eduardo Bustamante, director del Programa Salidas Alternativas ACJ Estación Central y la señorita, Marcia Vallejos, directora del Programa de Intervención Integral Especializada (PIE) ACJ Independencia.
El acto también contó con la participación de ilustres autoridades como el señor Eduardo Conca, presidente de la Corporación de Desarrollo Social de Santiago, quién tomó la palabra para contextualizar esta actividad dentro de las muchas otras que la institución realiza para lograr la real inclusión de los jóvenes que infringieron la ley; también se destacó la presencia de la señora Claudia Herrera, coordinadora de la unidad técnica regional del Servicio Nacional de Menores (SENAME) quien se dirigió a los jóvenes y asistentes y los instó a seguir participando de este tipo de dinámicas.




También asistieron, la señora Cecilia Salinas, jefa del departamento de justicia juvenil SENAME; las supervisoras técnicas del SENAME, la señora María Loreto Moscoso y la señora Karla Arriagada; el secretario general de la ACJ de Santiago, el señor Mauricio Díaz; el presidente de la inmobiliaria YMCA, el señor Danilo Gutiérrez.
De igual manera estuvieron presentes, el administrador del centro recreativo YMCA Pirque, el señor Aurelio García; el director y expresidente de la Sociedad de Escritores de Chile, el señor Roberto Rivera; el psicólogo del tribunal de tratamiento de drogas, el señor Mauricio Escudero; la defensora del centro de justicia de Santiago, la señora Carla Saavedra; la Fiscal del Juzgado de garantía de San Bernardo, la señora Karina Encina y su coordinadora justicia, la señora Angélica Rojas y la señora, Carolina Agurto, analista gestor de Colaboradores del Servicio de Mejor Niñez, quien también subió al escenario para transmitir su mensaje de apoyo.
Todos ellos de alguna u otra forma, fueron un aporte substancial en el desarrollo de esta actividad creativa, en donde los jóvenes que infringieron la ley, pudieron sentir que contaban con el respaldo necesario para tener éxito a largo plazo.
UNA REALIDAD QUE SUPERA LA FICCIÓN
Según el jurado, las historias —basadas en experiencias reales y las de ficción—, dieron cuenta de un mejor manejo y gestión de los recursos literarios para expresar sus emociones, lo cual, reafirma que esta experiencia es un instrumento muy valioso para desarrollar en los adolescentes, habilidades intelectuales, creativas y emocionales.
En este contexto, la abogada Estefanía Asenjo, relató que “los textos de los jóvenes participantes y sus duras experiencias a pesar de su corta edad, conmovían el alma del jurado y el uso de la palabra escrita, sin duda, significaba un cambio positivo y fundamental en sus vidas”.
La celebración continuó con la actuación del importante compositor y cantante de música Rap y Hip Hop —también delegado y trabajador social de la institución—: Pablo Parra, conocido internacionalmente como Funky Flu. El artista, junto a su colaborador de nombre Balboa, deleitaron a los asistentes con sus armónicos ritmos y potentes letras con contenido social de su nuevo proyecto musical: “Flamboyan”.

EL VALOR
Después del merecido aplauso para todos los participantes del concurso, y el reconocimiento público a la exfuncionaria de la ACJ, impulsora de este maravilloso evento y certamen literario, Margarita Poblete, comenzó la premiación; sin antes señalar que el jurado y su arduo trabajo para elegir a los ganadores, fue destacado por el presidente de la Corporación, don Eduardo Conca quien, junto con agradecerles la colaboración, entregó a cada uno de los miembros del jurado, un galvano conmemorativo de su participación.
“Que el presidente de la Corporación nos hiciera entrega de un significativo galvano por haber participado como jurado en la selección de los ganadores, fue gratificante”, dijo la escritora y economista, la señora Georgina Odi.
Posteriormente y como es la costumbre, los animadores del acto, comenzaron a llamar a los primeros tres ganadores del IV Concurso de Cuento Libre. El tercer lugar fue para el cuento “Foca a la deriva”. Con un mensaje ecológico, el muchacho de iniciales D.P. del Programa PIE Rancagua Sur, nos presentó la vida de Rita: una foca que se convirtió en la ficción, en símbolo de la defensa y protección de los océanos.
D.P. recibió el premio con humildad y mucha alegría: “Haber estado entre los ganadores fue de pana. Sentir que se valoró lo que escribí, no sólo porque yo lo hice, sino porque es un tema importante y nos hace plantear de forma explícita los problemas ambientales que tenemos hoy en día.” dijo, y agregó con relación al galardón que “hasta el momento no siento que esto me haya influido, al menos en el presente, pero si me gustaría mirar para atrás y ver todo el esfuerzo que le puse al cuento… quizá me dé vergüenza, pero fue una experiencia bonita”.


En este sentido, también reconoció que para él escribir lo que siente no es una tarea difícil, tampoco expresar de este modo sus ideas, intenciones u otras, pero “fue interesante el hecho de enfocarme en un tema tan importante como la contaminación. Siento que igual es necesario hablar de esas cosas, si finalmente es algo que nos afecta a todos y nos va a matar a todos si no hacemos algo al respecto”, concluyó.
El segundo lugar fue para el título: “Aquel día”, escrito por el chico de iniciales, B.A. del Programa PIE ACJ Independencia, quien construyó una historia de horror y fantasía ambientada en un bosque embrujado: “Quizá sea loco pero me fascinaba esa sensación de adrenalina y terror, me sentía valiente de caminar por la oscuridad. Entré al bosque como un animal salvaje que busca su presa (…)”, escribió el autor.
Por último, el primer lugar fue para el relato “Solo Sara” de la joven de iniciales S.B. del Programa Servicio en Beneficio de la Comunidad ACJ Norte. Se trata de una historia humana y muy personal de sobrevivencia y resiliencia.
“Para sobrevivir y pagar todo me dedique a una de las cosas que había aprendido con el tiempo, robar. No era la única en esa situación, son muchos los menores de edad que se dedican a lo mismo. Con mi grupo nos volvimos en una especie de familia, vivíamos juntos, nos volvimos muy unidos y nos protegíamos unos con otros. Nuestra especialidad era robar en grandes tiendas y supermercados. Esa época fue un momento oscuro, uno vive muchas cosas y conoce la parte que se podría decir ‘más cruda de la vida’”, escribió S.B. en “Solo Sara”. Historia que a través de la lectura e interpretación de la escritora Cecilia Almarza, emocionó a gran parte de los presentes en el salón del edificio de la YMCA.
Para finalizar, es importante destacar que este certamen no se limita a ser una actividad cotidiana o un espacio literario, sino que se ha convertido en una oportunidad para que los jóvenes compartan sus ideas, las experiencias que los ayudan a entender el mundo, los conectan con los demás y proporcionan una forma de experimentar emociones y vivir vidas diferentes a través de sus personajes.