El estudio realizado por el área drogas y salud mental del equipo PLE ACJ San Bernardo, en el que se entrevistó a 43 adolescentes atendidos en la Corporación de Desarrollo Social, dio como resultado que la marihuana y el alcohol, son las sustancias de mayor consumo entre los jóvenes; también concluyó que los adolescentes reconocen que, el uso de drogas es un factor relevante que aumenta la probabilidad de reincidencia en el delito.

Durante el 2018, el área de drogas y salud mental, tuvo como propósito la instalación y consolidación de un dispositivo de detección, que favorezca de manera oportuna, la derivación a tratamiento por consumo de alcohol y/o drogas en los jóvenes que cumplen sanción de Libertad Asistida Especial.
Para ello esta área propuso un diseño metodológico que permita tanto la detección para la derivación asistida, como la disposición de información que permita la caracterización del consumo de drogas en la población atendida. Esta iniciativa consideró la aplicación a una muestra de 43 casos atendidos durante el 2018, y se recurrió para ello al instrumento denominado “Detección de consumo problemático de alcohol y otras drogas en los adolescentes DEP – ADO”.
Con relación a los hallazgos de este estudio, se logró determinar que la marihuana se constituye como la droga principal de consumo, con una edad promedio de inicio de los 10.9 años; y los 11.6 años del consumo de alcohol, lo que coincide con el Estudio Nacional de SENDA (Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol), el que da cuenta de una preocupante disminución en la edad de inicio del consumo de drogas en la población juvenil.
Al observar esta variable según el sexo de los encuestados se aprecia que, en las mujeres, la edad de inicio es a los 13.8 años para el alcohol y 12.3 años para otras sustancias ilícitas y licitas. En cuanto a los hombres, la edad de inicio de consumo de alcohol es de 11.3; y 10.7 años para el consumo de otras sustancias ilícitas y licitas. De la muestra de casos, el 84% declara la marihuana como droga primaria, el 51% el tabaco y alcohol, y 67% Benzodiacepina (BZD). Con relación al consumo de cocaína, el 37.2% de jóvenes que declara uso con fines recreativos (durante los fines de semana), y 11.6% de los encuestados dice haber consumido pasta base de cocaína.
Respecto a las variables consumo de drogas y comisión de ilícitos, se observa que el 53.4% de los jóvenes declara haber cometido delitos bajo los efectos de algún tipo de sustancia, el 41.8% señala que no tiene relación directa el consumo con la actividad delictiva realizada y el 4.6% no responde.
En síntesis, es posible señalar que la muestra de casos atendidos durante el 2018, el 67.4% de los adolescentes presentan indicadores de poli consumo (Tres sustancias), y 53.4% reconoce el consumo de drogas como un factor directo en la comisión de ilícitos, lo que da cuenta que los jóvenes reconocen el consumo, como un factor que aumenta la probabilidad de reincidencia. Al respecto, se observa que tanto la motivación para el tratamiento especializado, como la oportuna derivación asistida, son elementos claves para la estructuración del proceso de intervención con esta población, lo que se constituye en el principal desafío del área drogas y salud mental para el año 2019.