Programa Medidas Cautelares Ambulatorias

Medidas Cautelares (MCA)

El Programa de Medidas Cautelares Ambulatorias, es una oferta especializada y desarrollada por el Servicio Nacional de Menores a objeto de dar respuesta a los requerimientos emanados del sistema judicial y contar así con dispositivos dirigidos a cumplir con lo establecido en el artículo 155 letra b) del Código Procesal Penal (CPP). A saber “La sujeción a vigilancia de una persona o institución determinada, las que informarán periódicamente al juez”.

De esta forma, el programa, de acuerdo al Código Procesal Penal y a las Orientaciones Técnicas definidas para la medida, buscan ejercen un control y supervisión durante el tiempo que dure la medida, el cual se extiende durante todo el proceso de investigación judicial y hasta que se dicte sentencia condenatoria o absolutoria en la misma. Durante este período se realizan una serie de gestiones tendientes a favorecer los procesos de integración social de las y los adolescentes del programa, se despliegan estrategias que sirvan para disminuir los riesgos de nuevas formalizaciones judiciales y comisión de conductas ilícitas, así como la participación activa en todas las actuaciones judiciales a las que sea citado y que favorezcan los resultados del proceso judicial.

Si bien el Programa de Medidas Cautelares no es una sanción, como programa se ha definido una línea de intervención, que junto a la voluntad de las y los jóvenes, se realiza una serie de acciones tendientes a la entrega de herramientas que les permitan incorporarse en actividades formales, uso del tiempo libre, mantención y reincorporación en el sistema escolar, a modo de que independiente de cual sea el resultado de la investigación, puedan continuar con procesos restaurativos y de integración social, apoyados por sus familias o adultos significativos.

Para ello, se trabaja continuamente y muy de cerca, con la red comunitaria presente en el territorio focalizado por el proyecto —en el caso de nuestra Institución abarca: Estación Central, San Joaquín, Talagante, San Bernardo y San Fernando—, especialmente con entidades referentes al ámbito de educación, capacitación y rehabilitación del consumo de drogas. Con todos ellos se utiliza la estrategia de derivación asistida y acompañamiento permanente, con la finalidad de que los jóvenes tengan un apoyo en sus primeros acercamientos a la red comunitaria para que posteriormente puedan continuar con su participación de manera autónoma y responsable. Esto ha permitido que exista una alta participación y adherencia a los programas de la red comunitaria a los cuales han sido derivados bajo su consentimiento, lo que también es considerado como un factor fundamental para el éxito de las derivaciones, la voluntad manifestada durante los procesos y las motivaciones al cambio.

Lo anterior nos hace considerar la importancia de que exista una instancia previa a una sanción o absolución, que permite reforzar procesos internos de reflexión, que favorezcan un desarrollo de conciencia social, que agilicen procesos de integración a la red comunitaria y disminuyan eventuales actos que puedan ser motivo de nuevas formalizaciones judiciales.